En un año excepcional de nevadas, con los pantanos de La Rioja a rebosar, el Piqueras abre temporada más pronto que nunca. Eso sí, el paso por el río se ha complicado con cierta cantidad de ramas y troncos que han caído al cauce, probablemente debido a los temporales de este último invierno.
Para vuestra información, a continuación detallamos más o menos la situación de los posibles peligros, dejando muy claro algo que ya sabéis, que la responsabilidad por cualquier percance es exclusiva del equipo de piragüistas que decida descender el tramo, y que el descenso seguro es posible si se hace en alerta de las posibles complicaciones.
1. En primer lugar, los equipos que han descendido el tramo este fin de semana, lo han hecho a partir de la estación de aforo, accesible desde un ramal que sale de la carretera que sube a Lumbreras. Esto significa que no sabemos cómo estará el tramo desde el pie de la presa hasta el aforo.
2. Poco después de dejar el aforo hay una granja a la izquierda y un tramo de río que desciende con poco desnivel antes de que el río se adentre en una zona de sombra en la ladera por la que cruza la carretera. En esta zona hay un primer tronco de lado a lado del río. El tronco está en un punto fácil. Con un caudal de 6,18 m3/s, hemos podido parar y franquearlo sin salir del kayak por el punto situado más a la izquierda, echando el cuerpo hacia atrás. Si vais un grupo numeroso, id con paciencia y esperad en contras superiores u os apelotonaréis generando peligro.
3. En el destrepe que marca el inicio de una serie de rápidos que llevan hasta el paso de La Rampa hay unas ramas muy tupidas que imposibilitan el paso habitual. Si vais con la debida cautela, las ramas se ven perfectamente y a tiempo para evitarlas. Justo al lado izquierdo de las ramas, existe una piedra y un pequeño ramal del río a la izquierda de la piedra al que los piragüistas pueden acceder uno por uno. Ojo, hay que acertar bien en el acceso. Si os veis torpes, portead. Con el caudal anteriormente mencionado, se puede franquear de esta manera sin salir del kayak.
4. Justo a continuación del paso muy largo y continuo al que solemos llamar "El Molino" existe un destrepe que termina en un giro estrecho a la izquierda con drosaje a la derecha. Este destrepe ha quedado bloqueado por el que probablemente sea el sifón más peligroso, un árbol con varias ramas que ha quedado arrancado del lecho y ha tapado todo el paso. Es visible antes de llegar a él, pero aproximaos con cautela porque una caída aquí puede ser fatal. Porteo obligado.
5. Uno de los trechos que hay a continuación ha quedado parcialmente obstruido por una rama grande. Es posible verla y franquearla con sumo cuidado por la derecha. Una vez más, uno por uno, guardando las distancias. Se puede pasar con el caudal comentando, pero con menos agua será más difícil, sino imposible, pues el río se encauzará directo a todo el marrón.
6. Al comienzo de un paso hay una rama muy gruesa que sale del agua, forma un puente a la altura de la cintura del piragüista y vuelve a meterse en el agua. Este atrapapiragüistas es perfectamente visible a distancia y se puede evitar sin ningún problema, pero ojo, como alguno se lance contra él, está sentenciado.
7. La buena noticia es que los pasos característicos del Piqueras, los más continuados y más comprometidos del río, están todos despejados de troncos, ramas y maleza en su mayor parte. El paso de las Fuentes está limpio, el kilómetro lanzado también.
Si decidís hacer el tramo del Iregua que hay a continuación del Piqueras, el tramo que los riojanos solemos llamar "El Sifón", deciros que hay zonas fáciles del tramo que están muy guarras de ramas y que hay que ir con cautela, incluso hacer algún porteo. Afortunadamente, hemos revisado todos los pasos más comprometidos y más conocidos del tramo y están limpios. En la última mitad del tramo, hay un tronco bien visible que bloquea todo el paso salvo el extremo más a la izquierda, por el que es franqueable sin problemas.